PEDRO MENGÍBAR: “EL CARNAVAL LO ES TODO PARA MÍ”

Hablamos con Pedro Mengíbar, un chicharrero que lleva el Carnaval de Santa Cruz en su ADN. Murguero, comparsero, letrista, gerente de Fiestas, miembro de diversos jurados del carnaval y ahora Presidente del Aula de Cultura de Carnaval.

¿Qué significa el carnaval para Pedro Mengíbar?

El Carnaval para mi es mucho más que una fiesta, es una forma de vivir. Un evento que llevas en la cabeza todo el año, que piensas en él día tras día, que te hace conocer personas, descubrir nuevos amigos, personalidades relevantes. Te abre puertas en otras facetas de tu vida y te hace disfrutar. Es algo intangible, que aparentando ser nada, se convierte en un todo apasionante.

¿Cómo ha sido el paso por el carnaval de Pedro Mengíbar, comenzando en las murgas infantiles y llegando a las adultas como componente y director, habiendo sido comparsero y, por si fuera poco, gerente del Organismo Autónomo de Fiestas?

Como bien dices empecé en murgas infantiles desde muy pequeño, en concreto en Los Lengüines, de la que guardo gratos recuerdos. De allí pasé al mundo de las comparsas, en el que estuve con Tamanacos, tocando la guitarra en la parranda durante tres años. Luego di el paso, a través de un amigo, a las murgas adultas. Él me llevó una noche a Los Triquis, a ver un ensayo, y allí me quedé unos años, hasta que en 1987 fundamos Trasnochados, una murga que me marcó para siempre y a la que quizás le debo todo en lo que a Carnaval se refiere ya que, al ser su director y letrista acaparé, sin pretenderlo, un protagonismo que hizo que mucha gente me conociera. Luego volví a Triquis, en el año 95, y allí estuve como componente y letrista hasta el 2006, año en el que ya dejé de salir y de escribir temas enteros. En ese tiempo estuve, durante 4 años, compartiendo mi quehacer murguero en la NiFu NiFa donde, al parecer, iba a ser el sucesor de Enrique González al frente de la decana, algo que nunca sucedió porque por circunstancias particulares, decidí abandonar la murga y centrarme en los Triquis. Mi época de gerente duró dos años, 2010 y 2011 y de esa etapa guardo gratos e ingratos momentos, fue una etapa muy dura, de mucho aprendizaje y de la que, para nada, me arrepiento de haberla llevado a cabo.

¿Cuál ha sido tu mejor y tu peor momento en el carnaval?

La verdad es que durante tantos años dedicado al Carnaval han sido muchísimos e innumerables, tanto los momentos buenos, como los malos. Los malos vienen a coincidir con los momentos en los que dejas de ser uno más dentro de un grupo o colectivo y empiezas a asumir responsabilidades, especialmente siendo Gerente de Fiestas, donde hubieron momentos extremadamente difíciles. Pero me quedo con los buenos momentos vividos en todas aquellas facetas que he abordado relacionadas con el Carnaval y que, afortunadamente, son muchísimo más numerosos que los malos y de los que guardo mejores recuerdos.

¿Cómo crees que ha cambiado el carnaval, desde cuando estabas formando parte de los grupos de nuestra fiesta, hasta hoy en día?

Siempre he dicho que el Carnaval es fiel reflejo de la Sociedad en la que vivimos. Nuestra Sociedad ha evolucionado en muchas cosas, tanto para bien como para mal, incluso se puede decir que en algunas de ellas hemos involucionado. Nuestra Fiesta es un espejo de dicha sociedad. Ha evolucionado, ha cambiado algunas cosas para mejor y otras para peor, pero en líneas generales sí creo que quizás no sea el Carnaval el que ha cambiado tanto, sino la percepción sobre la Fiesta de cada uno de nosotros. Una percepción que viene marcada por el paso de los años, la madurez y un largo etcétera de condicionantes que hacen que veas el carnaval de una forma distinta a como lo veías antes.

¿Cómo surgió la idea de formar el Aula de Cultura del Carnaval?¿Cuál es la función que llevas a cabo como presidente y qué acciones realiza el Aula de Cultura del Carnaval?

La idea de formar el Aula de Cultura parte de nuestro amigo, ya desparecido, Luís Hormiga “El Suspi”, y nace a imagen y semejanza del Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz. Es una Asociación sin ánimo de lucro que, según consta en los estatutos de su constitución, tiene como finalidad, entre otras cosas, divulgar y trabajar en toda la vertiente cultural del carnaval. Entre sus objetivos está la elaboración de libros, exposiciones, charlas y todo aquello que pueda ahondar en el desarrollo de la parte cultural de nuestra fiesta más importante. Mi misión es desarrollar todas las obligaciones que conlleva el cargo de presidente: representación, convocatoria de reuniones, relaciones sociales y públicas y un largo etcétera.

Durante este año que no ha existido un carnaval, como el de antes, ¿cómo ha sido para ti el Carnaval Virtual?¿Qué es lo que más te ha gustado de ese formato de carnaval?

El carnaval de este año ha tenido cierto sabor agridulce. El agrio de ver como un virus ha podido con lo que cuarenta años de dictadura franquista no pudo. No solo eso, sino que se cobró la vida de muchas personas, algo que es mucho más importante que cualquier carnaval. La parte dulce me vino al descubrir que, a pesar de no haber Carnaval en la calle, se hicieron unos programas de televisión que estuvieron muy bien. ¿Qué eran mejorables? ¡Seguro!, pero lo que se hizo quedó genial y vino a demostrar que cuando se quiere se puede. De ese formato lo que más me gustó, sin duda, fue la Gala. Estuvo a gran nivel, corta, carnavalera, elegante y nos demostró que Enrique Camacho es capaz de manejar registros que van más allá de formar cabalgatas encima del escenario.

Además de formar parte de distintos grupos de nuestra fiesta y pertenecer al Organismo Autónomo de Fiestas, ¿qué más has hecho por la fiesta y en qué actos has participado como jurado?

He sido murguero, comparsero, letrista, director de murgas, director musical. He tenido un programa de radio del que fui su director, columnista de carnaval con una sección de gran acogida como es mi “Cantina ilegal”, Gerente de Fiestas. En lo que se refiere a jurados, he sido miembro del jurado de Galas en Tacoronte, de disfraces en Alcampo y del Premio Criticón y algún otro, menos divertido y de mayor responsabilidad, como fue pertenecer al jurado encargado de elegir el proyecto ganador, de los siete que se presentaron, para la Casa del Carnaval. Pero a pesar de que yo digo bromeando, que lo único que me falta hacer en carnaval es barrer las calles por la mañana, todo lo hago con mucho gusto y agrado, porque como ya dije el Carnaval para mi lo es todo.

¿Cómo surgió la idea de convertirte en letrista?¿Con cuál de los criticones que tienes, es con el que más te quedas?¿Cómo surgió la idea de hacerle una letra a los Nietos de Sari Manchez y qué significa tener el premio criticón en los dos grandes carnavales de Canarias?

Yo nunca tuve la intención de ser letrista. Un día cogí un bolígrafo y un papel y escribí cuatro tonterías que a la gente le gustaron y a partir de ahí me dediqué a eso, poniéndole un poco más de empeño. No sabría decirte de los criticones que tengo cual es mi preferido, cada uno tiene para mi un significado especial, todos me gustan y creo que en su momento fueron buenas canciones. Afortunadamente, tengo premios criticones ganados en los dos Carnavales, en Santa Cruz y en Las Palmas, y no es que el de los Nietos de Sary Manchez me hiciera especial ilusión porque fuese el Carnaval de Las Palmas, Me hizo ilusión porque había sido un reto que me había marcado, había salido bien y en Las Palmas nunca había ganado ninguno, con lo cual era una novedad. La idea de escribir a los Nietos surgió de la petición de un gran amigo mío, Jesús, al que aprecio mucho y que un día me planteó la posibilidad y no dudé en decirle que sí, porque me lo pidió como parte de un pequeño apuro que tenía la murga, ya que le faltaba una canción. Y no pude decirle que no.

¿Qué piensas sobre el concurso del Premio Criticón?¿Es adecuado el formato?¿Cómo es el formato para elegir el criticón, tanto en murgas adultas como en murgas infantiles?

Mi opinión sobre cómo es el Premio Criticón no es relevante. Puedo tenerla y puede que sea distinta o igual a la del organizador, pero por respeto a su trabajo, que es mucho, prefiero no decirlo públicamente. Mi amistad con él me permite tomarme un cortado y debatir los aciertos y menos aciertos que pueda tener el premio, porque él es el primero que sabe que el Criticón, como nada en la vida, es perfecto y se puede mejorar sin duda. El formato es muy sencillo: Hay una reunión almuerzo en el que, previamente, se han tenido que ver todas y cada una de las canciones. Está claro que cada miembro del jurado lleva una idea de cuatro o cinco temas que pueden ser candidatos, en base a lo que han visto en el concurso, porque leer, debatir y discutir ochenta canciones sería inviable. Pero lejos de lo que se pueda creer, de que no es serio por el hecho de que se delibere en un almuerzo, te garantizo que el jurado se lo toma muy en serio, se debate, se discute, se hacen rondas de votación, se hacen cribas, etcétera. Algunas deliberaciones se alargan mucho y en algunas de ellas, la canción ganadora lo ha sido por mayoría y no por unanimidad. Yo he estado en reuniones en un almuerzo, que han sido muy serías y en otras, en otros quehaceres de mi vida en unos despachos muy serios, que han sido un auténtico despropósito.

¿Cómo ves el carnaval 2022?¿Qué tendría que hacerse para que fuera algo parecido al carnaval que teníamos antes de la pandemia?¿Crees que habría que adaptar algún concurso?¿Deberían ser festivales?

A fecha de hoy, con la pandemia en su máximo apogeo, parece difícil pensar que habrá carnaval en la calle. Estoy convencido de que algo se hará, pero para tener una opinión más fundamentada habrá que saber cómo está la pandemia en Septiembre u Octubre. Sobre los concursos he leído ideas buenas, a pesar de que la gente solo piensa en las murgas adultas y no nos paramos a pensar en las comparsas, agrupaciones musicales, rondallas, murgas infantiles, grupos coreográficos, etcétera. Hay posibilidad de hacer algún tipo de concurso, quizás adaptado a las circunstancias, que conllevaría el sacrificio y esfuerzo, no solo de la organización, sino también de los grupos. Ya veremos que nivel de contagios tenemos en Octubre y ello nos dará una idea de si veremos un Carnaval más virtual y televisivo, como el del año pasado, o algo parecido al que hemos tenido toda la vida. Algo que a fecha de hoy parece inviable. No obstante no soy partidario del festival ya que requiere de una preparación previa parecida al concurso y es ahí donde radica el principal problema: si los grupos podrán reunirse para ensayar o no.  Opciones hay, pero hay que valorar si son viables.

Rubén Mesa Mengíbar – Redacción Factoría de Carnaval

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