Recuperamos los primeros “Cuentos de Carnaval”, que solo se habían publicado en las redes sociales del autor.
Pues sí. Por lo visto, en el País de Nunca Jamás, hay carnaval y según me han confirmado, hay murgas y lo más importante. Murgueras y murgueros.
Para poder ponernos en situación, a diferencia de en nuestra ciudad Santa Cruz de Tenerife, en el país de nunca jamás, el carnaval surgió en el año sesenta y nueve antes de Cristo.
Allí la murga más antigua es, “No Me Gusta Nada” la cual dejó de concursar tras ganar setecientos años seguidos el concurso de murgas.
En las murgas de Nunca Jamás, se las tienen que ingeniar, porque su gobierno no les puede dar dinero, como tampoco le paga nada a su presidente, ministros, subsecretarios, asesores, etc., que viven de su trabajo con un sueldo de apenas seiscientos maravedíes (que al cambio vienen a ser unos cuatrocientos veinticinco euros).
El presidente del gobierno se llama Josué Marcos Belarra y además de destacar por su gran estatura (casi dos metros), es el capitán del equipo de baloncesto del país.

Me cuentan, que tienen un ministro de fiestas, que se llama Alejandro Caballero, que también lleva las bolsas (allí no usan carteras) de defensa, asuntos exteriores, tradiciones, ingeniería, trabajo, agricultura, pesca, industria comercio alimentación y 150 direcciones
generales. Me lo describen como un hombre de estatura normal, pelo rizado a lo afro, que practica el skateboard, que usa el monopatín para desplazarse, bastante fumador y aunque nunca lo han visto sonreír y rehúye de hacerse fotos, es muy cercano y atento con las murgas murgueros y carnavaleros en general.
Como anécdota curiosa me han contado, que como el ministro, tan solo gana 600 maravedíes, al tener los dientes amarillos de tanto fumar, en agradecimiento por su trabajo, entre todos los carnavaleros y murgueros en particular, han hecho una colecta, para pagarle un blanqueamiento…aunque algunas voces discrepantes de la oposición liderada por Petra de la Hoz, dicen que no saben para que, si el ministro de fiestas nunca sonríe. Según Petra, eso es tirar el dinero.
Aun así, los murgueros y carnavaleros en general, del País de Nunca Jamás, se han rascado el bolsillo y le han pagado el blanqueamiento al ministro (entre otras muchas cosas) de fiesta.
Ali Abbassi Rojas.